Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 3, 23-37

23 Llegaron, pues, Joab y todo el ejército que le acompañaba; y se
hizo saber a Joab: «Abner, hijo de Ner, ha venido donde el rey, que le ha
despedido y él se ha ido en paz.»

24 Entró Joab donde el rey y dijo: «¿Qué has hecho? Abner ha venido
a ti, ¿por qué le has dejado marcharse?


25 ¿No sabes que Abner, hijo de Ner, ha venido para engañarte, para
enterarse de tus idas y venidas y saber todo lo que haces?»

26 Salió Joab de donde David y envió gentes en pos de Abner que le
hicieron volver desde la cisterna de Sirá, sin saberlo David.

27 Volvió Abner a Hebrón y le tomó aparte Joab en la misma puerta,
como para hablarle en secreto; y le hirió en el vientre allí mismo y lo mató
por la sangre de su hermano Asahel.

28 Lo supo David inmediatamente y dijo: «Limpio estoy yo, y mi
reino, ante Yahveh para siempre de la sangre de Abner, hijo de Ner.

29 Caiga sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre,
nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo de sangre, ni leproso, ni
quien ande con cachava, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan.»
30 (Joab y su hermano Abisay asesinaron a Abner porque éste había

matado a su hermano Asahel en la batalla de Gabaón.)

31 Y dijo David a Joab y a todo el ejército que le acompañaba:

«Rasgad vuestros vestidos, ceñíos los sayales y llorad por Abner.» El
rey
David iba detrás de las andas.

32 Sepultaron a Abner en Hebrón. El rey alzó su voz y lloró junto al
sepulcro de Abner, y también lloró todo el pueblo.

33 El rey entonó esta elegía por Abner: «¿Como muere un necio había
de morir Abner?

34 No ligadas tus manos ni puestos en cadenas tus pies. Has caído
como quien cae ante malhechores.» Y arreció el pueblo en su llanto por él.

35 Fue todo el pueblo y, siendo aún de día, rogaban a David que
comiese, pero David juró: «Esto me haga Dios y esto me añada, si pruebo el
pan o cualquiera otra cosa antes de ponerse el sol.»

36 Todo el pueblo lo supo y lo aprobó. Todo lo que hizo el rey pareció
bien a todo el pueblo.

37 Y aquel día supo todo el pueblo y todo Israel que el rey no había
tenido parte en la muerte de Abner, hijo de Ner.